EL SUEÑO DEL REENCUENTRO

Imagínate, cuánto tiempo ha pasado. Ayer éramos escolares, muchachos adolescentes sumidos en aventuras extrañas, que hoy solo son simples recuerdos. Nuestros sueños de ese momento se disiparon con la cruda realidad que hemos vivido estos años. Fue delicioso probar los primeros sorbos de nuestra adultez, amargo se hizo ingerirlos en tragos largos. La vida fue dura para unos, benigna para otros. En fin, hoy una sonrisa renace en nuestros labios y en nuestros rostros se van formando las huellas de la madurez.
Mírate, todo un padre de familia o quizás una feliz madre que se alboroza con sus hijos. Todos hemos recorrido el mismo tiempo con distintas metas, ahora nos queda analizar si eso fue lo que queríamos, o fue el destino que nos deparó lo que ahora contemplamos con tímida alegría.
Pero sonríe, pasaron los años, pero aún estás ahí. Ese niño que conocí en los 80, alocado, inocentón, sigue vivo, pese a las circunstancias. Nadie planifica las desgracias, se presenta y uno las afronta. De escolar anhelabas quizás ser todo un profesional con trabajo a la mano y por su puesto, gozar del confort. Pero, esos anhelos se esfumaron como pompas de jabón. Palpa esta realidad con sus pro y sus contras, la que hoy tú y yo la compartimos a través del reencuentro.
¡Ah, hombre! No estuve ahí, pero mi mente se transportó a ese acto, aunque no lo creas, escuché unas carcajadas que retrocedían el tiempo. Qué lindo, que aún te encuentre con aquellas personas que formaron parte de la mejor etapa de tu vida. Evocarlos, es también traer de esa época la música, la moda de esos momentos. Crecimos con los estrambóticos pasos de Michael Jackson. Nos estremecimos con la violencia terrorista. Nos alegrábamos con los triunfos de la selección de vóley y sufríamos con la selección de fútbol.
Que la amistad no se rompa por nuestros lazos, dejemos que el tiempo no decida, sino hagámoslo más perecedera porque es lo único que nos hace más humanos.
UN SALUDO ESPECIAL A TODOS LOS QUE FORMAMOS PARTE DE LA PROMOCION ESCOLAR SECUNDARIA DE 1985, NO SOLO DE MI AÑORADA GRAN UNIDAD ESCOLAR MARIANO MELGAR, SINO, A TODOS LOS ALUMNOS QUE EGRESAMOS ESE AÑO DE LOS DISTINTOS COLEGIOS DE AREQUIPA, PORQUE EN EL PROCESO DE ADMISION A LA UNIVERSIDAD DE 1986, NOS ENCONTRAMOS Y JUNTOS AFRONTAMOS EL RETO DE SER UNIVERSITARIOS.